miércoles, 15 de septiembre de 2010

Misa Bicentenario

A propósito del Bicentenario, una Misa especial en el HTS

Misa 15 de septiembre de 2010

Antífona de Entrada (1 Jn 3, 17)

Si alguno, teniendo con qué vivir, ve a su hermano pasar necesidad, y sin embargo, no lo ayuda, ¿cómo habitará el amor de Dios en él?

Oración Colecta

Señor, tú que guías al universo con sabiduría y amor, escucha las oraciones que te dirigimos por nuestra patria, a fin de que la prudencia de sus gobernantes y la honestidad de los ciudadanos mantengan la concordia y la justicia y se alcancen el verdadero progreso y la paz.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Primera Lectura (Is 58, 3-7)

³ «¿Por qué ayunamos a tú no lo ves, nos afligimos y tú no lo reconoces?». Porque ustedes, el mismo día en que ayunan, se ocupan de negocios y maltratan a su servidumbre. ⁴ Ayunan para entregarse a pleitos y querellas y para golpear perversamente con el puño. No ayunen como en esos días, si quieren hacer oír su voz en las alturas, ⁵ ¿Es este acaso el ayuno que yo amo, el día en que el hombre se aflige a sí mismo? Doblar la cabeza como un junco, tenderse sobre el cilicio y la ceniza: ¿a eso llamas ayuno y día aceptable al Señor? ⁶ Este es el ayuno que yo amo –oráculo del Señor–: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; ⁷ compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
Palabra de Dios.

Salmo (Cántico de Daniel)

[A lo Divino, versión breve]
Por siempre glorificado
sea nuestro Dios bendito
como estaba bien escrito
por los padres del pasado.
Que sea hoy bien adorado
en su casa allá en la altura
y en la tierra más oscura
que se pueda imaginar
en el cielo y en el mar
cante toda criatura.

Alabe la cordillera
con su esplendor tan magnífico
el Océano Pacífico
en mar adentro y ribera.
Alaben palma y palmera,
canelo, maqui y pehuén,
que canten un parabién
cóndor, huemul, tordo, halcón,
marinos lobo y león,
alpaca, puma y pidén.

Que alaben pampa y desierto
con esperanza, Calama,
la claridad de Atacama
con su cielo al descubierto.
Al Valle Central despierto
que alaben campo y ciudad
el Sur en su vastedad
ha de cantar Aleluya
en Te Pito O Te Henúa
canten al Dios de Bondad.

Aleluya (Cf. Jn 6, 63. 68)

[A lo Divino]
Es el Espíritu y Vida
aleluya, tu palabra
de Vida Eterna es el surco
aleluya, que nos labra.
[Tonada]
Aleluya, aleluya,
para alabar al Señor,
aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya.

✠ Evangelio (Lc 4, 16-21)

¹⁶ Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. ¹⁷ Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: ¹⁸ "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos ¹⁹ y proclamar un año de gracia del Señor". ²⁰ Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. ²¹ Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír».
Palabra del Señor.

Aleluya

A lo Divino
Aleluya que nos labra,
camino de Salvación,
aleluya y finalmente,
senda de liberación.
Tonada
Aleluya, aleluya,
para alabar al Señor,
aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya.

Oración sobre las ofrendas

Acepta, Señor, los dones y plegarias de tu Iglesia y haz que todos los hombres se llenen del espíritu de hijos de Dios, a fin de que, superadas por amor todas las desigualdades, lleguen los pueblos y nuestra patria a formar en tu paz una sola familia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de la Comunión (Cf. Sal 103, 13. 14. 15)

La tierra se sacia, Señor, de tu acción fecunda. Así sacas pan de los campos y vino que alegra el corazón del hombre.

Oración despues de la Comunión

Que de nuestra participación en este sacramento de unidad, mediante el cual renuevas constantemente a la familia humana, obtengamos, Señor, un amor auténtico y eficaz que nos impulse a promover el progreso de nuestra patria y a realizar, en la caridad, las exigencias de la justicia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.