Antífona de Entrada (Sal 85, 3.5)
Ten piedad porque te invocomi Dios bueno e indulgente,
lleno de misericordia
por la oración de la gente.
Sal 67, 4-5. 6-7. 10-11
Tú eres bueno con los pobresEl justo se regocija
delante de Dios con gozo
su Nombre con alborozo
en su canto es glosa fija.
Padre es de quien Él elija
alivia el llanto salobre
del huérfano sin un cobre,
de la viuda y del cautivo
defensor definitivo:
Tú eres bueno con el pobre.
Para nuestra exhausta herencia
diste una lluvia copiosa
que la hizo riqueza hermosa
como familiar solvencia.
En tu divina sapiencia
haces que el humano obre
y su familia recobre
por ti ya reconfortada
y en tu casa ya alojada:
Tú eres bueno con los pobres.