jueves, 9 de septiembre de 2010

Salmo 115, 12-13.17-18

Te ofreceré, mi Señor,
sacrificio de alabanza.


Todo el bien que a mí me ha hecho
con qué pagaré a mi Dios
por mi guitarra y mi voz
por mi trabajo y mi techo.
Digo salud y provecho
al Pactante de la Alianza
y alzo hasta donde me alcanza
la copa del Salvador:
te ofreceré, mi Señor,
sacrificio de alabanza.


Invocaré el santo Nombre
del dueño de la existencia
y le dará reverencia
toda mujer y  todo hombre
Soberano de renombre
su pueblo le canta y danza
seré porque mi fe afianza
de mis votos cumplidor
Te ofreceré, mi Señor,
sacrificio de alabanza.


(se canta en la Misa del Sábado 11, Santa María en Sábado)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, escribe tus comentarios en el formulario a continuación.